Eficiencia energética en centros de datos: Un futuro más sostenible
Cada año, el Día Mundial del Medio Ambiente nos invita a repensar la forma en que habitamos el planeta y utilizamos sus recursos. En el corazón del mundo digital, los centros de datos laten con fuerza incesante: procesan, almacenan y distribuyen información a diario. Pero detrás de esa actividad hay efectos que no podemos ignorar.
A medida que avanzamos hacia una economía cada vez más digitalizada, el desafío ya no es solo seguir innovando, sino hacerlo sin comprometer el futuro energético del planeta.
«En este escenario, cada decisión cuenta y cada componente importa. Por eso, en AMD, la innovación tecnológica y la eficiencia energética no son caminos separados: forman parte de una misma estrategia. La quinta generación de procesadores AMD EPYC nació bajo esa premisa: no solo para ofrecer un salto en rendimiento, sino también un avance en sostenibilidad», afirma Hiram Monroy, Commercial Senior Manager para AMD en Latinoamérica Hispana.
El crecimiento exponencial de los datos y la constante demanda de servicios digitales han encendido las alertas sobre su impacto ambiental. A medida que esta infraestructura se expande para satisfacer las necesidades del mundo conectado, también crece la responsabilidad de hacerlo de manera más consciente y sostenible. En este camino, mejorar la eficiencia energética ya no es solo una estrategia para reducir costos operativos, sino una necesidad urgente para mitigar su impacto ambiental.
El panorama se vuelve aún más retador con el avance de la inteligencia artificial. Las cargas de trabajo generativas están acelerando el ritmo de consumo, al punto que se proyecta que la demanda global de electricidad supere la capacidad disponible en las próximas dos décadas.
«AMD se propuso una meta ambiciosa: lograr una mejora de 30 veces en la eficiencia energética de sus procesadores y aceleradores para 2025, tomando como base los niveles de 2020. Este compromiso no es solo una declaración, sino una hoja de ruta clara hacia una industria tecnológica más sostenible. Para mediados de 2025, alcanzamos nuestro objetivo con una mejora de 38 veces en el rendimiento por watt de los nodos de cómputo acelerado», señala Monroy.
El objetivo no es únicamente mejorar el rendimiento, sino reducir la huella de carbono que acompaña a cada operación digital. Avanzar hacia centros de datos que consuman menos electricidad y generen menos emisiones es clave para construir un modelo más sostenible, sin sacrificar potencia ni escalabilidad. Esta evolución se sustenta en arquitecturas diseñadas desde su origen para priorizar el uso eficiente de los recursos. Tecnologías como la arquitectura multi-chiplet, el uso de procesos de manufactura avanzados y la integración de aceleradores permiten optimizar el rendimiento por watt. A su vez, AMD colabora activamente con líderes del ecosistema en la nube e hiperescaladores para escalar estas soluciones en entornos reales, donde la eficiencia energética impacta directamente en el consumo global.
Además, es importante destacar que gran parte del impacto ambiental de la industria tecnológica no ocurre dentro de las empresas, sino a lo largo de su cadena de suministro. La fabricación, el ensamblaje y el transporte generan una proporción significativa de las emisiones globales del sector. Por ello, AMD se fijó el objetivo de que, para 2025, el 100% de sus proveedores de manufactura cuenten con metas públicas de reducción de emisiones. Para 2023, el 84% de estos proveedores ya se había comprometido con esa meta, demostrando un avance tangible hacia una cadena de valor más responsable, capaz de responder a los desafíos climáticos actuales. Este enfoque colaborativo se potencia con una arquitectura tecnológica diseñada para maximizar el rendimiento con el menor consumo posible de recursos, demostrando que innovar también puede ser sinónimo de eficiencia ambiental.
El Día Mundial del Medio Ambiente es una gran oportunidad para revisar nuestros centros de datos, reflexionar sobre el verdadero costo del rendimiento y reconocer que, con innovación, es posible alcanzar la eficiencia al tiempo que se avanza hacia la sostenibilidad.